TURQUÍA, DODECANESO Y COSTA TURCA
Turquía, tierra a caballo entre dos continentes, con más de diez mil años de historia y cultura, es un país fascinante, de paisajes inolvidables e insólitos contrastes . Visitar Turquía significa sumergirse en un mundo nuevo e inesperado, admirar los vestigios de un pasado glorioso, y descubrir lo que es hoy: un pueblo amistoso y hospitalario.
Desde la Isla de Kos (perteneciente al Dodecaneso, mar Egeo en Grècia) nos disponemos a descubrir la costa turca que se encuentra a tan sólo 2 millas de distancia. En esta franja del Egeo se encuentran más de 200 islaS de las cuales sólo 12 se consideran más importantes, de ahí el nombre de Dodecaneso. Kalimos, Astipalea, Leros, Nisiros, Patmos, Furno.
De Marmaris y hasta Fethiye la costa se vuelve aún más salvaje, abrupta y rugosa, con la exhibición de las montañas y acantilados más impresionante de esta parte del planeta.
Sin duda estos parajes majestuosos invitan a fondear en sus ensenadas verdes, seguras y hermosas y una vez más sufriremos esa metamorfosis que nos asalta a bordo y nos convierte en una partícula integrada en los paisajes, las aldeas de pescadores, castillos, mezquitas. madrazas, baños, mausoleos y mansiones. En Efeso, en su tiempo el más rico centro comercial del mundo antiguo, se encuentra el Templo de Artemisa, considerado como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.